Recientemente el Congreso aprobó en general, la Ley
permanente del Bono Marzo, beneficio que hace perecedero la entrega de 40 mil
pesos ´por carga familiar sin importar el gobernante de turno, siendo el
estrato más carenciado de la población los favorecidos de forma directa.
¿Bueno o malo?. El congresista Gabriel Boric, ex
dirigente estudiantil, en una reciente intervención parlamentaria entregó una
cátedra sencilla e ilustrativa de este beneficio el cual invito a ver en el
link http://www.youtube.com/watch?V=hiqjechutlq.
De su
intervención destaco mensajes como que la entrega de bonos en general es la negación a la idea de la entrega de
Derechos Sociales Universales, señalando que el derecho universal existe cuando
una prestación está garantizada para toda la población sin importar quién es,
sino que es el reconocimiento que nos hacemos los unos a los otros como igual.
“El bono como estaba concebido, en especial el bono marzo anterior, negaba esta
idea constituyéndose en un mecanismo de focalización por parte del Estado. Es
Decir, que en vez de asegurar salud, educación y vivienda para todos, se
argumentaba que esto sería regresivo ya que los ricos pueden pagar estos servicios
y a los pobres (El Estado) los estaría subvencionando".
Tomando esta idea creo que la entrega de bonos
permanentes, sin objetivos concretos a la propuesta de bien común, no resulta
positivo ya que ahonda la diferenciación social, hace permanente en el tiempo
la existencia de un estrato social pobre, no es equitativo, y por último
permite al Gobierno de turno mantener sueldos bajos y trabajos de baja calidad,
justificando en el bono su esfuerzo por la superación de la calidad de vida de
las familias.
Para mí la postura de la entrega del bono como
una medida populista de gobernar sigue siendo una artimaña del Estado, que le
asegura votos, pero no una real contribución al alza de la calidad de
vida del “chileno pobre”, ya que quien recibe 40 lucas por hijo no está
obligado a suplir con estos recursos sus
demandas básicas, sino que también puede gastar estos recursos en el mall o en
otros artilugios no necesariamente relevantes para su desarrollo
Por lo demás la entrega de este beneficio crea más
división y estratificación social, más cuando es la clase media que no recibe
el beneficio directo de estos bonos, quien es obligada a pagar con sus
impuestos este beneficio quedando huérfano en la idea de "igualitario
chorreo" que promulga el Estado en general.
Por último, a
mi juicio, el asistencialismo tras la
entrega de bonos dilapida el espíritu emprendedor de la clase baja que queda a
la espera de estos bonos anuales para mejorar su “condición”.
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